¿Me estará llegando el viejazo?

Recuerdo cuando, con ese vigor quinceañero, me repetía una y otra vez con bastante ahínco que nunca caería en actitudes propias de ciertos estereotipos o grupos etáreos... pero van pasando los años y ¡oh!, me veo inevitablemente disfrutando cosas que antes hubiera rechazado... ¿Me estará llegando el viejazo?.

- Qué delicia quedarse viendo tele acostadita un sábado en la noche, sobretodo si estás con tu pololo... y qué mas delicioso aún que dormirse tempranito, para descansar mejor.

- Ir al súper y comparar precios y calidades de artículos de comida (no chatarra, ¡comida!), además de revisar las últimas novedades en decoración y artículos para el hogar (aunque aún viva con mis papás).

- Ahora me gustan las joyas de verdad, aparte de las de fantasía... (recién comprendo por qué los hombres siempre se las regalan a sus mujeres o amantes).

- Disfruto un disco de Emanuel tanto como uno de Daft Punk (y ya no me siento culpable).

- Me gusta tener todo ordenadito y limpio, aunque no tenga visitas.

- Mi ropa combina... y sí, ahora me gustan los tacos altos.

- Si carreteo hasta muy tarde un día, ha aumentado la probabilidad que al día siguiente no salga en la noche, salvo a tomar un traguito.

- Cuando vamos a tomar algo con mi pololo o mis amigas, ha aumentado la probabilidad de que ordenemos, además, algo para picar. Nuestro presupuesto también nos lo premite.

- Mi mamá me pide que la acompañe al doctor, en vez de pedírselo yo a ella.

- Prefiero ver "Aquí en Vivo" que una tonta película gringa.

- Cuando salgo a la playa con mis amigos hay que prever dónde chucha metemos la sillita de su guagua... por defecto, también es necesario llevar varios dvd de Barney, Dora la exploradora o películas de Disney.

- Antes soñaba con casarme en una iglesia vestida de blanco... ahora simplemente sueño con tener la plata para pagar una sencilla recepción después del matrimonio por el civil...